Tradicionalmente hemos utilizando las evaluaciones como un medio para obtener las notas que ameritan la acreditación en cursos virtuales.
Sin embargo, las tecnologías emergentes y la investigación hacen posible el uso de las evaluaciones y los datos obtenidos a través de las evaluaciones para mejorar el aprendizaje de los alumnos y apoyarlos para que alcancen su verdadero potencial.
Es momento de que tú y tus alumnos olviden el temor y la ansiedad que generan las evaluaciones y las utilicen como un valioso recurso en los cursos virtuales.
Aquí te comparto 3 formas de evaluar tus cursos virtuales para fomentar el aprendizaje de tus estudiantes.
Evaluaciones inmediatas y espaciadas para verificar la retención
De acuerdo al libro “Make it stick” The Science of Successful Learning, “Brown, P. C:, Roediger III, H.L., McDaniel, M.A. (2014)” el aprendizaje para ser útil necesita de la memoria. De esta forma lo que aprendimos aún estará allí cuando lo necesitemos.
Parece simple, pero , ¿cuántas veces les ha pasado a tus estudiantes que repiten y repiten la información, obtienen una excelente nota en la evaluación pero, en un mes han olvidado casi todo lo que “estudiaron”?. Es porque no han utilizado las técnicas de memoria y aprendizaje de forma adecuada
El aprendizaje debe requerir esfuerzo para que sea significativo.
¿Y qué relación tiene esto con las evaluaciones? Según los autores, el evaluar ayuda a calibrar el juicio sobre lo que se ha aprendido y ayuda a evitar el olvido pero, solamente si se utiliza adecuadamente.
Aquí es donde entra la recuperación de información. Recuperar la información es tratar de recordar haciendo un esfuerzo, contrario a repetir y re leer para estudiar. Es una técnica eficiente cuando además es espaciada (inmediata, una vez a la semana, en 10 días y en un mes).
Entonces, utiliza la evaluación inmediata para que los estudiantes comprueben qué retuvieron de la sesión de clases y qué deben reforzar. No importa si tienen un bajo punteo, el objetivo no es la acumulación de puntos.
El objetivo es hacer un esfuerzo por recuperar de la memoria cuando empiezas a olvidar. Luego, es recomendable tomar notas inmediatas de lo retenido.
Dejás pasar unos días o una semana y sin avisar evalúas o autoevalúas el mismo tema para activar la recuperación de la memoria y lo repites en un mes, por ejemplo.
De esta forma hay un esfuerzo por recordar y es aquí cuando el aprendizaje ocurre. Cada vez que visitas ese recuerdo estas fortaleciendo las conexiones neuronales de ese tema o contenido.
Después de la evaluación es aconsejable revisar lo que se ha olvidado y reflexionar para utilizar y analizar la información. Ya sea platicando con alguien más, tomando notas personales o poniéndolo en práctica.
Las evaluaciones sirven para seguir el progreso, identificar áreas débiles, establecer objetivos y diagnosticar problemas tanto en el aprendizaje como en la instrucción.
Si sigues con esta práctica en tus cursos estarás utilizando lo último en investigación acerca de cómo se aprende mejor y ayudarás a tus estudiantes con sus técnicas de aprendizaje a través de las evaluaciones.
“Construyes maestría cuando utilizas las evaluaciones como una herramienta para identificar y trabajar con tus debilidades”
Evaluaciones antes y después del contenido
Estamos en un momento muy esperado y emocionante en la educación. La tecnología y técnicas de aprendizaje caminan hacia una educación personalizada.
No todos los estudiantes llegan a tu salón de clases con la misma capacidad, el mismo interés y los mismos conocimientos.
Cada uno es único en su forma de aprender.
Las evaluaciones son un excelente recurso para personalizar la educación. Recomiendo que utilices las evaluaciones al inicio de un capítulo, tema o unidad para verificar cuánto del contenido tus alumnos ya conocen.
Tanto el estudiante como tú sabrán su punto de partida en el curso y a partir de esto pueden hacer modificaciones para avanzar de lo que ya sabe a lo que aún desconoce.
La educación virtual y sus herramientas permiten que el que pueda profundizar más en el tema lo haga. De esta forma todos aprenden.
Si el estudiante obtiene una eficiencia del 85% para arriba, el tema ya lo domina y puede ya sea pasar a un tema más avanzado o trabajar con más profundidad en el mismo tema.
Al final puedes evaluar nuevamente para saber cuánto progreso ha habido no solo en cuanto a la cantidad de conocimientos adquiridos sino en cuanto a la calidad del conocimiento y qué tanto ha podido hacerlo propio.
Evaluaciones o ejercicios evaluativos para corregir inmediatamente la instrucción
Como docente y como alumno te ha pasado que al hacer la pregunta “está todo claro” casi todos contestan que sí y no tienes una forma de comprobarlo.
Algunos entenderán realmente pero, otros tienen pena de preguntar, otros pereza y otros simplemente no entendieron nada así que no preguntan nada.
Al final de la lección o de la unidad utiliza herramientas de autor que te permitan hacer cuestionarios o utiliza la gamificación y elabora un juego creativo en donde los estudiantes puedan comprobar lo que entendieron y tu puedas verificarlo.
Nuevamente recuerda, la nota en este momento no es el objetivo principal.
Con base en los datos obtenidos el estudiante te da retroalimentación importante acerca de tu método de enseñanza y contenido.
Tu puedes modificar lo que sea necesario, resolver dudas y asegurarte que todos hayan comprendido el contenido.
El estudiante obtiene retroalimentación inmediata también de lo que entendió y si le quedan dudas, este es el momento ideal para resolverlas.
Incluso puedes programar en tu evaluación que el que obtenga determinada puntuación tenga que comunicarse contigo para rectificar sus dudas y errores.
Por supuesto que las evaluaciones también son utilizadas para obtener una nota o una acreditación, pero, si las utilizas como un método de instrucción, facilitas la retención, mejoras el aprendizaje y disminuyes la ansiedad.
¿Tienes algún otra idea de cómo utilizar las evaluaciones para fomentar el aprendizaje de tus alumnos? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!