El aprendizaje tiene una relación muy importante con las emociones, esto se percibe fácilmente cuando el estudiante se entusiasma por realizar actividades, se frustra al no comprender un concepto o está nervioso ante la posibilidad de perder puntos.
La inteligencia emocional involucra autoconocimiento, autocontrol de las emociones, automotivación, reconocimiento de las emociones de los demás y el desarrollo de relaciones interpersonales. Factores presentes, sin duda alguna, en los procesos de aprendizaje.
La educación virtual carece de contacto físico o actividades presenciales entre estudiante y docente. Sin embargo, esto no significa que las emociones no se encuentren presentes en la educación virtual.
Muchos de los esfuerzos en el área de e-learning se centran en la mejora de las experiencias de aprendizaje a través de sesiones interactivas y gamificadas, y el uso de múltiples formatos (audio, texto, vídeo) para generar mayor engagement.
¿Has considerado tus emociones antes de tus sesiones?
El ambiente virtual permite a los docentes revisar cada una de las sesiones, y modificarlas, si es necesario, con la intención de entusiasmar al estudiante al mismo tiempo que aprenden y enriquecen sus conocimientos.
Este proceso de revisión representa un gran ventaja ya que permite un mayor control en la creación de un ambiente positivo y agradable para el estudiante.
Antes de cualquier sesión es importante preguntarse, ¿Estoy emocionalmente listo?. Si tu respuesta está más inclinada a una emoción negativa será mejor que tengas puntos de apoyo, por ejemplo, solicitar a los estudiantes que generen temas de discusión para encontrar motivación en ellos y puedas realizar tu sesión con éxito.
Si los estudiantes perciben, especialmente en videoconferencias, que el docente está distraído o con falta de energía, algo que notarán de manera instantánea, perderás su atención. Así que procura interesarte por sus preguntas, resolver dudas de manera amigable y escucharlos con atención.
¿Cómo perciben tus emociones los estudiantes?
El docente muestra e influye en las emociones de los estudiantes a través de los canales de comunicación que se utilizan en las plataformas: Vídeos de sesiones, vídeoconferencias y foros.
Tanto en el desarrollo de vídeos como en las videoconferencias el docente debe recordar siempre sonreír y mantener una postura relajada, el estudiante será capaz de percibirlo y sentirse de la misma manera.
El aspecto verbal es de suma importancia en la educación en línea, el docente debe practicar la modulación de su voz, es decir, cuidar su volumen, tono y ritmo con el cual impartirá la sesión.
Mantener la atención cuando los estudiantes intervienen en sesiones en vivo y responder de manera amigable a sus dudas hará que se sientan cómodos. Recuerda que la comunicación asertiva se logra a través del respeto y la construcción de vínculos.
Consejos para crear una experiencia de aprendizaje emocionantes
Adicional a crear estrategias personales para mantener una actitud positiva, el docente puede crear experiencias de aprendizaje emocionantes siguiendo estos 4 consejos:
Uso de tecnología amigable, accesible y actualizada con un diseño atractivo.
Desarrollo de contenido dinámico, utilizando diversos formatos y herramientas multimedia.
Integración del storytelling, una estrategia que se basa en contar historias relacionadas al contenido de clase. Este proceso estimula la reflexión, resolución de problemas y el aprendizaje constructivista.
La creación de actividades con gamificación despierta interés en el estudiante dado que reciben un incentivo inmediato al realizar una actividad o responder un test interactivo.
La planificación de las sesiones con anticipación, la integración de herramientas digitales fuera de las plataformas virtuales y abrir espacios de discusión serán las mejores estrategias para mantener la atención de los estudiantes y motivarlos a participar.
¿Crees que el trabajo de la inteligencia emocional mejora los procesos de aprendizaje? Compártenos tu opinión.