Cuando diseñas contenido para un curso virtual, debes tomar en cuenta que el material al estar disponible de forma digital, puede ser muy fácilmente reproducido o compartido por tus alumnos por medio de internet; por lo que es necesario proteger el contenido por diversos medios. En este artículo te platicaré sobre algunas formas como puedes salvaguardar tus derechos.

Primero es importante que cuando crees el contenido para el curso, tú mismo respetes los derechos de otros autores, por ejemplo que sigas las reglas para citar fuentes, respetes los derechos sobre sonidos, vídeos, logotipos, imágenes y cualquier otro material que tomes como referencia para armar el propio.

No tendría mucha lógica, tratar de proteger contenido que no es tuyo, sobre el cual no posees los derechos de uso. Es más, te podrías meter en problemas si utilizas material sin permiso y lo registras como propio.

Es importante mencionar que existen formas digitales tecnológicas para proteger tu contenido, así como también medios legales que protegen tus derechos sobre las creaciones que realices para un curso virtual.

En este artículo me centraré más en la protección de derechos de autor mediante el uso de licencias o registros, pero no quiero dejar pasar la oportunidad para mencionar algunas ideas que se utilizan para proteger algún material digitalmente.

Una forma muy común de proteger material es mediante software, que por ejemplo inhabilita la copia de documentos o imágenes cuando se accede al LMS de la institución. Es decir que permite la visualización del contenido, pero no la copia e incluso puede restringir la descarga del mismo.

Un ejemplo clásico es trabajar un documento PDF en donde se permite al usuario la lectura e incluso la impresión del documento; pero se encuentra deshabilitada la opción de “marcar” texto e incluso utilizar el botón derecho del puntero o mouse, para desplegar opciones de edición. De esta forma el usuario del curso virtual, puede leer el documento pero no copiarlo, al menos no tan fácilmente.

Otra idea que es muy simple de aplicar, para proteger tus contenidos virtuales, es la utilización de una marca de agua, en donde se despliegue tu nombre o el logotipo de la institución en donde trabajas, por ejemplo. Esto hará que quienes copien el contenido, sepan el origen del autor original.

Entrando directamente en la materia, si se habla del uso de licencias o registros para proteger tus derechos como autor, debes tomar en cuenta la legislación de cada país; en Guatemala existe la Ley de Derecho de Autor y Derechos Conexos, del Decreto 33-98 que protege lo relativo a las creaciones de obras de todo tipo, tanto de personas físicas como jurídicas.

Específicamente en Guatemala, debe realizarse un procedimiento ante el Registro de la Propiedad Intelectual; en un breve resumen del proceso se debe:

Completar unos cuantos formularios con los pormenores del autor y la creación realizada, realizar el pago de cuotas para la realización de los trámites y registros, que en referencia al contenido audiovisual o programas de ordenador ronda los GTQ400 a GTQ500. Presentar una declaración jurada en acta notarial y una copia del material creado.

Es importante mencionar que el Reglamento de la Ley de Derecho de Autor y Derechos Conexos en sus artículos 39 y 108, acorde a la expresado por el Registro de la Propiedad menciona que “La protección que otorga la ley se concede a las obras desde el momento de su creación, independientemente del mérito, destino o modo de expresión, pero para que proceda su inscripción y depósito se requiere que haya sido fijada en un soporte material”.

Hay que tomar en cuenta que esto último aplica para el registro en Guatemala, dependiendo del país desde donde leas este artículo, las condiciones pueden cambiar; te aconsejo que si te interesa registrar alguna creación u obra, consultes las legislación vigente en tu región.

Por el enorme crecimiento de internet y las millones de creaciones existentes que rondan en cientos de páginas, nació en el año 2001 una alternativa más moderna a los derechos de autor aplicados a las nuevas tecnologías, las licencias Creative Commons.

Creative Commons es una entidad sin ánimo de lucro interesada en proteger derechos de autor y también en regular la forma como se comparte y utiliza las distintas creaciones en internet. De aquí surge la creación de licencias que contienen ciertos derechos y permisos resumidos en una serie de íconos que permiten de una forma fácil, conocer las propiedades en cuanto a derechos de las creaciones.

Estas licencias, según la propia página creativecommons.org, “forman un equilibrio dentro del escenario tradicional de todos los derechos reservados”. Es una forma fácil y normalizada para otorgar permisos de derechos sobre las creaciones realizadas, en el ámbito digital.

Presenta la ventaja que permite compartir el material creado, dando a conocer los permisos para poder copiar, compartir o la forma como se puede utilizar la creación. Es importante hacer notar que aplica para documentos, imágenes, audios y toda creación digital.

Estas licencias se ajustan muy bien cuando se trata de compartir material en cursos virtuales, los tipos de licencias existentes surgen de la mezcla de estos parámetros:

Reconocimiento: implica que se debe mencionar el nombre del autor.

No Comercial: significa que no se puede usar para actividades comerciales o de lucro.

Sin obra derivada: la creación no se puede cambiar o transformar para generar otra nueva.

Compartir igual: si se va a generar otra creación, se debe mantener la misma licencia que el origen.

A partir de una serie de preguntas, bastante sencillas de contestar, el usuario puede determinar las características que otorga a su creación. En la propia página de Creative Commons se genera una simbología que agrupa las condiciones de uso de la obra. En esta misma página puede el autor de la creación, registrar metadatos que se pueden agregar mediante código HTML.

El ícono creado se puede colocar en el material creado, para indicar a los usuarios que tiene derechos de autor y las opciones que se otorgan para su uso.

Recuerda que así como nos gusta que respeten nuestros derechos y nos reconozcan cuando creamos algún material u obra, de igual forma tenemos que ser respetuosos de los derechos de los demás.

Especialmente si laboras como docente, diseñador, instructor, programador o alguna figura dentro del proceso educativo, siempre debes dar el ejemplo al ser respetuoso de los derechos de autor y reconocer el esfuerzo de otra persona en su creación virtual.

¿Te parece interesante proteger tus creaciones intelectuales? ¿Has realizado el proceso de generación de las licencias creative commons? Nos gustaría leer tu experiencia y opiniones.