La información que se le presenta a una audiencia puede ser a veces un desafío. Sin embargo, este proceso te permite trabajar tu creatividad, ser dinámico al abordar la información y aprender a seleccionar información de calidad y por lo tanto, presentar información a una audiencia , ¡de forma increíble!
Una información enfocada en la audiencia
Muchas veces cuando pensamos en la información que vamos a presentar a una audiencia, rápidamente estructuramos un plan en nuestra mente de todo lo que “tenemos que o debemos de” abordar sobre el tema.
Si bien podemos dominar muy bien cierto contenido, es importante adoptar una posición vigilante hacia la información que vamos a presentar. Toma en cuenta que dentro de tu público, se encuentra una audiencia identificada como “no técnica”. Esto hace referencia al poco conocimiento o dominio de la información que poseen sobre el contenido y datos que se presentan en el campo del Big Data. Para presentar este tipo de información a una “audiencia no técnica”, ya sea este contenido escrito o visual, videoconferencias o conferencias presenciales, te presento 5 estrategias que te ayudarán a presentar estos datos a una audiencia no técnica con una perspectiva clara, amena y de fácil comprensión:
1. Identifica los intereses de tu audiencia: tienes el gran privilegio de compartir tus conocimientos hacia un público que quiere conocer más de lo que tú sabes. Por ello, los intereses de tu audiencia son primordiales. ¿Por qué? Porque esperan que la información que les compartas sea útil y valiosa para sus vidas profesionales o personales.
Tu audiencia son personas reales que tienen problemas, preguntas sobre algún tema que los ha llevado hacia tu contenido, quieren ampliar sus conocimientos o tomar una decisión y para ello quieren informarse más sobre el tema. Por ello, el contenido que prepares debe ir orientado para responder a sus intereses.
Puedes presentarles ideas o ejemplos de forma que la información que les proporcionas les brinde también una solución y ofrezca mayores recursos para ampliar la información, poca o ninguna, que puedan poseer.
2. Define un tema central: de seguro tienes mucho por decir acerca de un tema, pero tu audiencia no técnica tiene un interés específico, es en estos dos puntos donde estableces “una conexión” para que la información “atrape a tu audiencia”. ¿Cuáles son los temas principales que generan mayor interés o confusión y que son básicos para profundizar posteriormente en el contenido?
A partir de tu respuesta, define tu mensaje principal, establece los temas a abordar, que es nada más aquello que sin duda alguna “tienes que” transmitirle a tu audiencia. Luego, preséntaselo de forma clara a tu audiencia.
Seguir este “plan” a lo largo del desarrollo de información es un buen ejercicio para que establezcas cual es tu “punto de partida” y cuál el de “llegada”. Dale un propósito a tu contenido de forma que el mismo será, a pesar del tiempo, relevante.
3. Revisa el tono y expresión de las palabras: tus palabras sean escritas o habladas, tienen un poder e impacto muy grande en las personas que las escuchan. En esta estrategia entonces, el primer punto es que uses en todo momento un lenguaje positivo.
Luego está tu tono, o intención. Por lo tanto, cuando te diriges a una audiencia al usar un “tono de desafío” puedes incentivar al lector, en el sentido, “a que sea parte de”, “que se atreva a”.
También puedes hablar con un cierto grado de autoridad, no sin una posición de prepotencia sino desde la experiencia, lo que facilitará fortalecer una relación de confianza.
4. Utiliza una historia como enseñanza: en este punto el ejemplo resulta muy valioso puesto que le permite a tu audiencia no técnica identificarse con un caso en concreto de la vida y asociarla con una idea es un buen recurso en el proceso de aprendizaje. Esta acción establece un punto de referencia en relación a su propia situación.
¿Has notado como muchos artículos incluyen datos de grandes estudios o empresas conocidas en el sector? ¿Te has dado cuenta que los grandes oradores refieren a situaciones en concreto o a personas influyentes de la historia para reforzar un punto?
Justamente este es el objetivo de incluir una historia, ejemplo o experiencia, como enseñanza en tu información. Esta puede ser breve, concisa y en relación estrecha con el tema o punto abordado, y ahí estarás creando una enseñanza.
5. Emplea imágenes porque valen tanto como las palabras: ¡o incluso mucho más! El uso apropiado de las mismas es muy valioso para la presentación de información. Recuerda que las mismas son solo un apoyo, por lo tanto, es un recurso que deberás evaluar cuándo utilizar.
Si es un contenido escrito que preparas para la audiencia, asegúrate de que haya relación entre la información y la imagen. Aplica el mismo proceso para una videoconferencia o conferencia. Desarrolla tu “ojo crítico” delimitando cuándo vale la pena y cuándo no, incluir un apoyo visual. Puede suceder, que en lugar de reforzar el mensaje, la imagen distraiga a la audiencia.
Es en este punto donde el Big Data contribuye a gestionar y analizar el tipo de contenido que se le presenta a la audiencia y a partir de ahí, generar un mayor impacto.