En unos años, es muy probable que el término blockchain sea parte de nuestro vocabulario común. Hoy en día, se presenta como una tecnología disruptiva que está empezando a revolucionar diversos ámbitos, como el financiero e incluso hasta la educación.

Blockchain y su revolución en la tecnología

Esta nueva tecnología se asocia con el Bitcoin, que es una moneda virtual (criptomoneda) que se empezó a utilizar en el 2008. Básicamente, el blockchain es una larga lista de registros, los cuales son conocidos como “cadenas de bloques” (de su traducción al español), disponibles al público.

Es una base de datos segura puesto que estos bloques contienen un cifrado detallado a la que se le pueden agregar nuevos bloques, que los vincula entre sí, lo que conforma una cadena.

Para asegurarse de que la cadena de bloques sea válida, cada bloque tiene un número especial y único, llamado hash, y el siguiente bloque de la cadena tiene el hash del bloque anterior incrustado en él.

Esta cadena de bloques (registros) enlazados y cifrados protegen la seguridad y privacidad de las transacciones, de una forma descentralizada, es decir, eliminando a los intermediarios.

Una ruptura en la cadena se detecta fácilmente y requiere en estos casos, reconstruirla nuevamente desde cero. Por la posibilidad que permite de almacenar los datos en muchos servidores, cualquier persona puede ver las entradas de los demás en tiempo real, y esto hace imposible manipular u obtener el control de la cadena.

La importancia del blockchain actualmente

Aunque puede ser un término poco conocido, su uso está empezando a cambiar las transacciones en el mundo digital. El blockchain se considera como una opción económica y eficiente de compartir información.

Es por ello que muchas compañías tecnológicas y empresas globales empiezan a interesarse cada vez más por esta tecnología. Su aplicación es variada, y aunque por el momento se utiliza para distintos servicios económicos no se presenta aún como una amenaza para los modelos comerciales tradicionales.

En el artículo del Harvard Business Review, “The truth about blockchain“, los autores Iansiti y Lakhani indican las múltiples facetas y cambios actuales del blockchain en el mercado. Sin embargo, resaltan que tiene el potencial de crear nuevas bases, tanto en el sistema económico como social.

En este último campo, empiezan a presentarse diversos estudios que indican incluso cómo el uso del blockchain puede incidir en el desarrollo humano, como la investigación “Unpacking the disruptive potential of blockchain technology for human development“(Descomprimir el potencial disruptivo de la tecnología blockchain para el desarrollo humano), realizado por el Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional.

Algunas incidencias que el blockchain puede tener en el desarrollo humano son: servicios del gobierno, anticorrupción, procesos electorales, entre otros. Aunque la aplicación del blockchain sea por el momento algo compleja, las bases sobre las que se presenta resultan ser prácticas y eficientes para el mundo digitalizado en el que vivimos.

El conjunto de datos que recopila, es validado por una amplia comunidad en lugar de una autoridad central. Los participantes supervisan y mantienen la colección de registros, y se elimina la dependencia a una entidad, como un banco o gobierno.

¿Es posible hablar de blockchain en la educación?

Con tan poco tiempo del uso de esta tecnología y ya está causando una revolución en muchos ámbitos sociales y económicos, es válido que nos preguntemos ¿qué aplicaciones puede tener el blockchain en la educación virtual

Aquí hay algunas aplicaciones que en un futuro, y en algunos casos ya se está presentando, el blockchain pueda tener en el ámbito educativo virtual:

1. Diplomas y certificados:el registro académico de los estudiantes, que contiene notas, diplomas y títulos obtenidos está resguardada. Esta información, disponible en la cadena de bloques, está fuera de peligro en caso la institución pierda estos archivos. Además permite reforzar la seguridad para que los diplomas no sean modificados. Otra opción, es la entrega de certificaciones por medio del blockchain.

2. Seguridad en los archivos: en la educación virtual, en ocasiones se presenta el robo o plagio de investigaciones o proyectos por parte de quienes intentan presentar uno nuevo. Así también, los documentos o archivos elaborados por estudiantes e instituciones estará seguro con esta tecnología, para evitar el robo en ambos casos o falsificaciones de firmas digitales.

3. Transacciones confiables: con el blockchain se hace muy práctico gestionar transacciones económicas con instituciones o centros de estudio en línea. Así también constatar la credibilidad de las instituciones en línea, evitando “caer en la trampa” de esas redes fraudulentas.

4. Acreditación de credenciales: se centra en las habilidades interpersonales y es posible obtenerlas a través de procesos “peer to peer”, más conocido como P2P. Se basa en que los estudiantes con quienes se trabajan los proyectos puedan darle credenciales a sus mismos compañeros, certificando alguna habilidad desarrollado durante el aprendizaje en grupo. Lo que se obtiene es conocido como “insignia abierta”, lo cual puede respaldar los conocimientos y capacidades adquiridas durante el curso o aprendizaje virtual.

Te comparto un estudio realizado por la Unión Europea, “Blockchain in education“, que presenta los principios fundamentales y la proyección del blockchain en la educación así como el impacto de empoderamiento que puede generar en los estudiantes.

Sin duda alguna, como docentes innovadores y a la vanguardia, tenemos que prepararnos y conocer las nuevas herramientas y procesos que el blockchain tiene por ofrecernos. Es evidente que esta tecnología aboga por la igualdad de control, eliminación de intermediarios, distribuir la confianza pero especialmente busca involucrar y dar voz a todos los participantes.