¿Te has preguntado si has cometido algún error mientras creas contenido para tus cursos virtuales? en todo el proceso que lleva, quizá hayas pasado por alto errores comunes, por eso hoy queremos compartir contigo 5 errores al planificar un curso virtual. Así lograras que tus cursos sean exitosos.

1. Reutilizar contenido de un curso en modalidad presencial

La educación en línea no es lo mismo que la educación tradicional cara cara. Existen diferentes medios, métodos y necesidades.  El pensum, contenido y objetivos deben ser creados y planificados pensando en el ambiente virtual.

¿Por qué? porque no hay un tutor que motive directamente a los alumnos y los involucre en el proceso de aprendizaje. El curso en sí debe estar diseñado de forma que cumpla con motivar, involucrar y mantener la atención del alumno. Debe ser compacto y conciso.

Para evitar errores al planificar un curso virtual o cursos en línea deben seguirse los lineamientos del diseño instruccional. Utilizar las herramientas de autor puede no ser complicado pero, utilizarlas de forma efectiva para que se traduzcan en aprendizaje requiere de conocimiento y experiencia.

Empieza con suficiente tiempo, por lo menos de 16 a 20 semanas para la creación de un curso. Establece una línea de tiempo y objetivos a cumplir. El diseño del curso es sumamente importante o los alumnos simplemente dejarán de prestar atención.

Toma en cuenta factores críticos como el uso de diversas aplicaciones multimedia, la organización de la información y la secuencia. Promueve la interacción e idealmente busca el apoyo de un diseñador instruccional.

2. Llenar el curso con mucho contenido y la pantalla con mucha información

Resiste la tentación de incluir en tu curso todo lo que te parece útil. Los cursos en línea deben ser compactos y muy específicos. Planifica el contenido estrictamente alineado con los objetivos.

Los estudiantes en línea quieren ver que progresan hacia su objetivo, puedes lograr esto si divides el curso en unidades cortas. Es más motivante para el estudiante ir completando unidades o módulos cortos que pensar en un solo curso largo.

Otro aspecto importante al organizar el contenido es que esté muy bien estructurado, con una secuencia lógica y clara. Debes preocuparte de poner instrucciones y ejemplos para que el estudiante sepa exactamente qué se espera de él y qué sigue después.

Recuerda que no estás frente al alumno para resolver sus dudas y es muy frustrante para el estudiante virtual cuando la instrucción o los ejemplos son insuficientes o poco específicos. Evita llenar la pantalla de información, esto distrae al alumno y lo confunde.

3. Utilizar multimedia de forma inadecuada

Las aplicaciones multimedia son indispensables en los cursos en línea pero deben ser utilizadas adecuadamente para que el estudiante mantenga el interés,la motivación y experimente éxito.

Si quieres mantener la atención y motivación del alumno los vídeos deben ser cortos, de 5 a 9 minutos de duración. Es mejor hacer varios vídeos cortos que uno solo largo.

Dedica especial atención al sonido, imágenes y el contenido en sí. No trates de utilizar muchas herramientas a la vez, utiliza herramientas con las que te sientas cómodo y sean fáciles de usar para el alumno.

Un curso en línea primero debe satisfacer la necesidad del estudiante y cumplir con los objetivos, la tecnología aunque es muy importante, es el aliado y no el protagonista y no debe frustrar al alumno.

4. Falta de interactividad

Los estudiantes necesitan saber que pertenecen a un equipo y no están solos. Sin interactividad un curso en línea no es diferente a la educación por correspondencia o a la asimilación de contenido de forma pasiva.

Es muy importante para mantener el interés del alumno incluir en el curso actividades que promuevan la interacción como juegos, foros, chats, trabajos en grupos virtuales, quizzes, etc.

Tú curso debe incluir los tres tipos básicos de interacción: interacción entre estudiantes para promover el intercambio de opiniones y el enriquecimiento a través del conocimiento de otros.

Interacción con el tutor para que el alumno se sienta acompañado y retroalimentado en todo momento y por último la interacción con el contenido. Las actividades, exámenes, tareas, etc. deben promover el aprendizaje activo.

Transforma tu contenido en un contenido dinámico utilizando diversas aplicaciones y herramientas de autor como Prezi, Animoto, Piktochart, Pixton, etc, tambien puedes utilizar cómics educativos.

5. No tomar en cuenta la crítica

Seguro que todos hemos cometido más de alguno de los errores al planificar un curso virtual que aquí hablamos.

Escuchar y tomar en cuenta la retroalimentación del alumno, especialmente la negativa nos ayudará a mejorar la calidad del curso en su siguiente entrega y corregir los errores al planificar un curso virtual.

Los errores cometidos son oportunidades de desarrollo. Tus alumnos pueden llenar encuestas al final del curso y, durante el curso mantén abiertos los canales de comunicación.

Recuerda que para que un curso en línea sea exitoso debe ser, educativo, atractivo y fácil de usar.