Con el auge de internet, conseguir información en la red y trasladarla a un proyecto de enseñanza virtual, parece una tarea sencilla; pero se debe tomar en cuenta la calidad y cantidad de información para cumplir los objetivos de enseñanza; de aquí que sea importante realizar un proceso de curación de contenidos.
En este artículo les hablaré específicamente de la curación de contenidos para proyectos de enseñanza virtual, puesto que esta tarea de content curation también se suele realizar por ejemplo cuando se administra una red social dentro de las labores del marketing digital, entre otros ámbitos.
Primero es importante definir que la curación de contenidos hace mención a la tarea de filtrar, seleccionar, clasificar y valorizar la información encontrada, generalmente en Internet con relación a una temática en específico.
Se debe tomar en cuenta que hoy en día se pueden encontrar en Internet, cientos de páginas de información con relación a un tema en específico, esto puede producir saturación de información para cuando se desarrolla un curso virtual y se necesita preparar la información base.
Surgen preguntas como: ¿Cuál información es importante? ¿Es verdadero el dato proporcionado por X página? ¿Está actualizada la estadística de X tabla? ¿La información proviene de una fuente confiable? ¿La información que brinda una página, es una opinión o es un hecho real?
Esta saturación puede darse tanto en el docente virtual que busca contenido de apoyo para un curso en línea y en mayor medida en un alumno que busca ampliar los conceptos aprendidos en el mismo.
Este último al no tener la experiencia suficiente, puede perderse en páginas de Internet que sólo buscan “clics” de publicidad y no muestran información fidedigna y relevante.
Al desarrollar un curso virtual se hace necesario realizar un proceso de curación de contenidos, puesto que de esta manera se tiene la certeza que se está brindando al estudiante datos fidedignos de los cuales puede generar un verdadero aprendizaje en relación al tema del curso.
Es importante que la curación de contenidos se aplique tanto a la información base del curso, como a los enlaces que se puede brindar a los estudiantes para que puedan ampliar o investigar un poco más un tema.
El proceso debe abarcar la revisión de fuentes como blogs, vídeos, audios, tablas estadísticas, investigaciones científicas, presentaciones, resúmenes y toda la amplia variedad de contenido que se encuentra en Internet.
Atendiendo al nivel de conocimiento del estudiante del tema y su experiencia, se debe guiar al mismo sobre las fuentes que podría utilizar para ampliar o investigar un tema. Entre menos conozca un estudiante de un tema dado, mayor asesoría en la curación de contenidos debe recibir, para que pueda conocer en “donde” puede buscar información que genere aprendizaje relevante.
Para curar contenidos de forma adecuada se sugiere utilizar las siguientes estrategias, desde el punto de vista de quien desarrolla un curso virtual:
1. Identificar claramente los objetivos de la unidad de aprendizaje y las necesidades del alumno.
Al clarificar cuáles temas se desea que el alumno aprenda y tomar en cuenta el entorno y perfil del estudiante, se puede tener un panorama claro de cuál información es la que se debe buscar, clasificar, ordenar y compartir en el curso virtual.
Con base a esto, se tiene una perspectiva de cuáles vídeos serán útiles, cuáles páginas o podcast, por ejemplo, pueden contribuir al verdadero aprendizaje del estudiante.
Tome en cuenta que no es lo mismo los ejemplos o casos de aprendizaje que se pueden utilizar en un curso de administración de empresas enfocado en la gestión de talleres mecánicos, que un curso que se enfoca a enseñar la misma materia pero a gerentes de hospitales. Hoy en día la educación se ha vuelto muy específica.
Basado en esta primer estrategia, se debe cuidar de filtrar fuentes de información que coincidan con el entorno y perfil del estudiante, en cuanto al idioma, cultura, frases coloquiales y otros aspectos que pueden influir en la forma de aprender.
2. Realizar una clasificación y organización de contenidos acorde a su importancia
Esta labor requiere conocimiento del tema, para clarificar qué es importante y que no; además de tener un sistema de clasificación para ir filtrando el contenido relevante e irlo ordenando por temas, subtemas o categorías acorde a lo que se necesite.
Es importante tener una buena capacidad de lectura para poder condensar y comprender el contenido, y sobretodo para organizarlo acorde a las necesidades de los estudiantes virtuales y los objetivos que se persigan en el curso.
Esta labor suele tomar mucho tiempo, por lo que para realizar esta tarea te puedes apoyar en la tecnología, en aplicaciones que te pueden simplificar la tarea como:
- Pocket: Esta aplicación para Android e IOS, permite guardar todo tipo de contenido de una página, como vídeos, audios, historias y más, en un espacio que luego se puede consultar, incluso sin conexión y desde cualquier dispositivo. Muy útil cuando se trabaja desde lugares distintos a una oficina formal.
- Feedly: Permite descubrir contenido de muchas fuentes como publicaciones de diarios, blogs, vídeos de youtube, tweets y más. La aplicación permite organizar, leer, buscar, compartir contenido fácilmente. Un punto a favor es que permite trabajar en equipo con el contenido, para facilitar las labores de curación con varias personas.
- Symbaloo: Esta aplicación en línea permite organizar el contenido de diferentes fuentes en una cuadrícula y por colores, creando secciones organizadas por temas, estos pueden ser compartidos con varios usuarios. El formato visual es muy útil para compartir material con los estudiantes para que puedan realizar investigaciones o ampliar los contenidos de un curso.
Estas tres aplicaciones son una pequeña muestra de las cientos de opciones que existen en internet para apoyar las labores de curación de contenidos. Debes tomar en cuenta que muchas cuentan con versiones gratuitas, mientras que otras tienen versiones de paga para el uso de funciones adicionales.
3. Enriquecer el contenido con aportes profesionales y reconocer fuentes
Al realizar la labor de curación, no se debe únicamente analizar la relevancia de la información y luego copiar y trasladar los contenidos a los estudiantes; sino que se debe de enriquecer los mismos con criterios, ejemplos, comentarios propios, opiniones, explicaciones y más, especialmente de quienes son los expertos en el contenido.
Por ejemplo, se puede tomar un artículo base y enriquecerlo con ejemplos de contenido asociados a las características propias de los estudiantes y del curso en específico que se desarrolla, se pueden agregar aspectos culturales o idiomáticos que faciliten la comprensión del material.
Es deseable que se brinde un valor agregado a través de la labor de curación de contenidos, no simplemente realizar una función de copiar y pegar, no únicamente validar contenido, sino brindar una mejor visión, acorde a los objetivos de aprendizaje.
Además, es importante dar a conocer las fuentes de las cuales se ha obtenido la información y respetar toda la legislación en relación a contenidos y derechos de autor.
Es necesario que el curador de contenidos conozca las formas adecuadas para citar autores, citar páginas, derechos, licencias y más. Debe estar atento a si el contenido que se está curando, puede compartirse libremente por ejemplo en un curso virtual.
Lo menos que se desea es generar problemas a la institución educativa por utilizar contenido o material protegido por la legislación de una país.
4. Compartir el contenido curado de forma creativa
Cuando el contenido ya se tiene condensado, analizado y listo para compartir, es importante utilizar la imaginación y creatividad para que todo el esfuerzo llevado a cabo en la curación, se traduzca a un contenido que el estudiante virtual encuentre entretenido de leer, entender, aplicar e incluso lo inste a investigar más en fuentes validadas.
En ocasiones he visto que en algunos cursos virtuales los curadores de contenidos pasan horas y horas realizando su labor para crear un documento con contenido de calidad, pero este se traduce a un documento compuesto por únicamente texto plano, como si fuera un libro de papel, sin aprovechar todas las bondades multimedia de las actuales tecnologías.
Me ha tocado evaluar datos de cursos virtual en donde el alumno no lee todo el contenido en texto plano, por considerarlo aburrido y demasiado extenso; este fenómeno lo he visto especialmente en estudiantes milenials. Esto se traduce en poco aprovechamiento del esfuerzo de un curador de contenidos.
Es importante utilizar los recursos de diseño y diagramación que existen hoy en día para generar contenido que sea ameno, interesante, interactivo y atractivo al estudiante.
Con un buen contenido ya curado, se pueden crear vídeos, presentaciones interactivas, audios, infografías, mapas mentales y muchas otras formas visuales que permiten extraer lo mejor de un conjunto de datos.
5. Realizar una retroalimentación del impacto del contenido curado
Como quinta estrategia es importante evaluar si el contenido curado es el apropiado para el estudiante, para el curso y para la generación de verdadero aprendizaje.
Es necesario crear evaluaciones que permitan establecer si realmente se cubrieron los objetivos de aprendizaje, valorar si los ejemplos presentados están relacionados al contenido. Debe analizarse si los enlaces a páginas de apoyo funcionaron en el curso y fueron relevantes al estudiante.
Por ejemplo mediante el análisis de los resultados de las evaluaciones realizadas a los estudiantes de un curso virtual, se puede conocer si el contenido ayudó a que el estudiante pudiera desarrollar una nueva habilidad, si el contenido fué fácil de entender y finalmente si el contenido curado aporta valor al programa educativo.
Estas preguntas ayudan a generar un panorama general de la calidad del contenido curado, para poder crear un sistema de mejora continua de los contenidos, de las técnicas utilizadas y de las personas que realizan esta labor tan importante.
Como puedes apreciar, hay muchos aspectos que deben tomarse en cuenta al momento de curar contenidos para un curso virtual. ¿trabajas como curador de contenidos? ¿has realizado esta tarea en alguna ocasión? Me gustaría escuchar tus comentarios para enriquecer esta apasionante y gratificante labor.