La evaluación es necesaria en el aprendizaje del estudiante. Aunque en los últimos años la concepción de este método se ha modificado, sigue siendo una evidencia importante en el desempeño de los alumnos. En la educación en línea, la evaluación puede utilizar instrumentos no tradicionales en el proceso de enseñanza.

Instrumentos no tradicionales para la evaluación

Los instrumentos que el docente utiliza en el proceso de evaluación, le permiten obtener datos respecto al estudiante, la cual puede ser información cuantitativa y cualitativa.

Esta información se organiza en 3 actividades principales: 1) adquirir contenidos conceptuales, 2) dominar contenidos procedimentales y 3) desarrollar contenidos actitudinales y de valores. Por medio de los instrumentos de evaluación, se contribuye a garantizar una construcción permanente del aprendizaje.

Toma en cuenta que los instrumentos de evaluación que utilices, sean o no tradicionales debes asegurarte que :

1) sean confiables y válidos, al evaluar el contenido que se ha impartido

2) sean objetivos, es decir, fieles a lo que se espera evaluar como aprendizaje

3) sean auténticos, deben evaluar « situaciones reales » que los alumnos encontrarán en el campo de trabajo.

Si optas por utilizar instrumentos no tradicionales para la evaluación, una ventaja de emplearlos es que fomentan el crecimiento del alumno, siendo ambos, docente y estudiante, “constructores socios del aprendizaje”. Estos son algunos instrumentos no tradicionales que puedes utilizar :

1. Diario de reflexión : se realiza en un período determinado de tiempo y se considera alternativa ya que registra hechos que evidencian el aprendizaje del alumno.

En el diario pueden incluirse: observaciones personales, sentimientos, opiniones de reflexión sobre alguna lectura o contenido específico, ideas principales o conclusiones sobre algún tema visto en el curso. Al utilizarlo, los alumnos “conectan” el contenido con las experiencias de la vida real.

Toma en cuenta que la elaboración del diario debe tener una continuidad y debe ser útil para quien lo escribe. Puedes indicarles a tus alumnos la frecuencia de sus escritos, la extensión y qué tipo de contenido incluir. Puedes incluso considerar que sea compartido con sus compañeros.

Ten presente de indicar los parámetros de evaluación que aplicarás en sus aportaciones, de esta forma serán críticos de sus propios escritos.

2. Dianas: es un instrumento de evaluación o, principalmente de autoevaluación visual, por medio del cual el alumno se hace consciente de su aprendizaje. Puede ser utilizado como complemento de los exámenes y permite evaluar proyectos y competencias concretas.

Por tener una representación gráfica, sus resultados son inmediatos y visuales. Básicamente, una diana consiste en dibujar círculos concéntricos que varían de tamaño, los cuales se dividen por líneas rectas para crear “porciones”.

Estas porciones representan un aspecto o criterio concreto a evaluar y se rellenan las secciones cuando se alcanza el resultado. Cuando una superficie tiene más secciones rellenas, evidencia que mayor es el resultado obtenido. Con esta representación gráfica, se pueden comparar los resultados en dos momentos diferentes del proceso de aprendizaje: al inicio y al final del curso.

3. Portafolio: consiste en una colección de documentos que se basa en una selección de trabajos del alumno, tanto de forma individual como grupal. En el portafolio se presenta distinto contenido educativo por medio del cual se puede: recolectar y compartir información, experiencias, ideas, necesidades y recursos.

De forma general, permite realizar un diagnóstico al evidenciar el progreso del alumno en el desarrollo de habilidades y competencias en un determinado período de tiempo. A partir de esto, el alumno reflexiona sobre su propio avance y logros adquiridos.

Considera que crear un portafolio toma tiempo en su integración, evaluación y reflexión de contenido así como la organización y presentación de la información. Si decides utilizar el portafolio considera:

– indicar a los alumnos lo que esperas que evidencien como contenido

– presentar los criterios a cumplir en el proyecto y el objetivo del mismo

– presentar los criterios de evaluación

4. Mapa conceptual: son una alternativa para la evaluación de contenidos. Básicamente, son recursos gráficos por medio de los cuales se representa jerárquicamente distintos conceptos e ideas clave sobre un contenido.

Con este instrumento, los estudiantes organizan la información recibida durante el curso y se ejercitan en el proceso de abstracción de los conocimientos adquiridos. Por medio de este instrumento, se evidencia cómo un estudiante “entrelaza” las ideas principales de las secundarias de manera espontánea.

Los alumnos pueden utilizar distintas herramientas para crear mapas conceptuales. Si consideras utilizar este instrumento, considera establecer previamente los criterios de evaluación en función de lo que esperas que el alumno logre representar y conceptualizar como contenido.

Algunos criterios pueden ser: organización jerárquica, conceptos, relaciones semánticas, la originalidad, entre otros. Puedes incluso considerar los ejemplos que se hayan incluido en el mapa.

5. Rúbricas: se identifican con una pauta de evaluación, de “tipo cerrada” como tipo escala, lo cual facilita la descripción de criterios a valorar. Se emplean principalmente para evaluar competencias y habilidades adquiridas por los estudiantes.

Su principal función radica en presentar indicadores específicos para documentar el progreso de los estudiantes. Es similar a una matriz, donde se indican en un eje los criterios de evaluación de una tarea y en el otro eje las escalas.

Se presentan un conjunto de criterios que reflejan los niveles de logro de forma clara y específica.

Estos son algunos instrumentos no tradicionales que puedes utilizar para acompañar o dinamizar el proceso de evaluación en tus cursos. ¿Conoces de algún otro recurso? ¡Compártelo en los comentarios!