El docente virtual desarrolla muchas técnicas y destrezas para implementar un método dinámico e integral en la enseñanza de su curso. Detectar y prevenir el plagio en las tareas virtuales es una técnica que también debe implementar en sus cursos.
El plagio en el proceso de aprendizaje
El plagio es una práctica sensible en el ámbito académico de la cual todo docente debe estar alerta. La copia parcial o total, con o sin ninguna modificación, sin ningún tratamiento a la información publicada y sin reconocimiento de autoría presentándose como propias, es plagio.
Esta acción consiste en apropiarse de ideas, diseños metodológicos o incluso de datos que han sido producidos previamente por un autor y de los cuales se apropia otra persona. Esto puede ocurrir por:
– desconocer la forma correcta de citación o
– usar la información de una manera deliberada
La acción de plagiar un documento o un texto, radica esencialmente en un problema ético. Hay distintas razones por las cuales un estudiante comete plagio, en el ámbito educativo se identifican dos principales: 1) la mala gestión del tiempo y 2) desinterés por presentar un buen trabajo académico, lo que conlleva al famoso “copiar-pegar”.
La persistencia del plagio en las instituciones educativas radica en la poca importancia que los estudiantes, la comunidad docente, las sociedad y las mismas instituciones le atribuyen. Aunque esto ha cambiado en los últimos años, aún es una práctica recurrente.
La prevención del plagio en el ámbito virtual
El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la enseñanza virtual ha modificado los métodos y hábitos de aprendizaje de los estudiantes. El acceso y uso de la información está disponible para todos y en cualquier momento, sin mencionar la gran cantidad de contenido que se encuentra.
Es por ello que, para evitar el plagio se debe considerar un proceso de prácticas e implementación de reglas de citación que prevengan el plagio.
Algunas técnicas que pueden ayudar a prevenir el plagio en las tareas virtuales son:
1. Brindar manuales y técnicas de anotación: los manuales son un recurso muy útil que puede servir a los alumnos al momento de redactar trabajos escritos. La toma de notas fidedignas de las ideas principales y secundarias del tema a investigar es un apoyo valioso al momento de citar.
2. Formar a los alumnos en la citación de información: esto ayudará a utilizar correctamente el entrecomillado, la redacción de citas o paráfrasis, la citación de dónde y de quién se ha tomado la información. Con breves ejemplos en el curso, los alumnos podrán saber qué técnicas pueden utilizar.
El docente debe estar dispuesto a responder cualquier duda de los alumnos durante este proceso, con el acompañamiento adecuado este aprendizaje será más rápido y evitará recurrir a prácticas de plagio. Aunque existe una gran variedad de herramientas para verificar el plagio, te recomiendo que visites algunas de las más conocidas:
Viper: es un programa que puedes usarlo en línea, creando una cuenta. Consiste en escanear el documento y produce un informe detallado de la revisión de plagio. Utiliza como base 10 mil millones de fuentes online para verificación de datos en variados formatos: ensayos, diarios, revistas y otras fuentes. Puedes utilizarlo versión gratuita o suscribirte para un uso más avanzado.
Turnitin: es una herramienta que se utiliza tanto en el campo académico como profesional. Es utilizado por alrededor 30 millones de personas, 15 000 instituciones y en 140 países. Actualmente está trabajando con algunas universidades de España y algunas editoriales. Los usuarios crean su cuenta, la cual tiene un período de prueba y luego pueden optar por la versión pagada.
Plagscan: es una herramienta que pueden utilizarla usuarios individuales, organizaciones y en la educación básica o superior. Puedes utilizar la herramienta por un período de prueba gratis, luego debes pagar por su uso según tu inscripción. Para cotejar la información utiliza: la web, utilizando una herramienta de Microsoft (de indexación) , una herramienta propia de la compañía, el total de lo que cargan los usuario (con previa autorización) y el contenido de editoriales científicas. Esta herramienta utiliza alrededor de 30 000 publicaciones.
La responsabilidad para evitar el plagio involucra a toda la comunidad educativa, es por ello que es propicio contar con una política sobre el tema que prevenga al estudiante de cometer este fraude al brindarle pautas claras y organizadas que debe cumplir para así evitar estas prácticas.
Al escribir, el autor trabaja con las palabras y con las ideas, esto conlleva a un aprendizaje que también debe ser formado y acompañado en la persona que lo realiza.